Nadie duda a estas horas que los sondeos electorales no solo muestran la opinión pública tal y como es, sino que también la moldean y acaban por afectar en la intención de voto.
Anteriormente, en la entrevista Encuestas Electorales, Sondeos y Barómetros al sociólogo y politólogo Andrés Romero, pudimos analizar los sondeos electorales, las encuestas, los barómetros…Y en definitiva todo aquello que nos permite visualizar la opinión ciudadana respecto de temas políticos y electorales.
Ahora profundizamos con nuestros siguientes invitados: Miguel Díaz y José Salvador, de la exitosa web Electomanía. Bienvenidos a La Comarca Política.
Perfil de los entrevistados
Miguel Díaz es el fundador de la web de sondeos electorales “Electomanía” y actualmente ejerce de administrador principal, director técnico, responsable gráfico y editor de la página.
Nació en Mieres (Asturias) el 2 de enero de 1987 y estudió ingeniería técnica informático de sistemas en la Universidad de Oviedo y el curso de postgrado en Tecnologías de la Información, con especialidad en Ingeniería del Software.
José Salvador es desde 2015 editor de la web y responsable de datos, promedios de encuestas, proyecciones y análisis.
Nació en Aldeadávila (Salamanca) en 1968, es Licenciado en Derecho por la Universidad de Salamanca y está especializado en temas económicos y de gestión. Anteriormente desarrolló y impulsó proyectos innovadores dirigidos al empleo de personas con discapacidad, con una filosofía cooperativa y de centro especial de empleo.
Entrevista Miguel Díaz y José Salvador de Electomanía | Sondeos Electorales e Intención de Voto
Alexis Lara: Hola Miguel. Hola José. Os damos la bienvenida a este espacio de Comunicación Política y Electoral. Sois los creadores de la web “Electomanía”, donde a parte de comentar la actualidad política, os habéis especializado en sondeos de opinión, sobre todo en sondeos electorales, datos estadísticos y la evolución de las ideologías a nivel local, regional, nacional e internacional. ¿Qué os llevó a crear este espacio de análisis electoral allá por el año 2013 y cuál es vuestra vinculación con las ciencias sociales?
Pues inicialmente la idea de Miguel fue lanzar una web que analizara y presentara de forma atractiva datos interesantes y estadísticas no directamente relacionadas con política, así nació ElMundoEnCifras, germen de electomanía. Debido al creciente interés que mostraba la ciudadanía por los sondeos coincidiendo con el descenso del bipartidismo y la fuerte subida de otros actores, por aquel entonces, IU y UpyD, se creó electomanía y se reorientó el ámbito de la web hacia esto.
Con respecto a las ciencias sociales, además de un ferviente interés por los acontecimientos que impactan en el ámbito sociopolítico, económico y social, nuestra vinculación se sitúa más en la transversalidad de nuestros perfiles profesionales: somos especialistas en datos, parte del equipo tiene formación técnica con fuerte componente del estudio de los mismos, pero también hay una vertiente periodística y vocación por prestar un servicio público sin una orientación ideológica predeterminada.
AL: El ElectoPanel se ha convertido en una de vuestras señas de identidad. Para aquellos lectores de La Comarca Política que no os conozcan, ¿en qué se diferencia vuestro ElectoPanel respecto de los sondeos electorales y las encuestas políticas tradicionales?
Nuestro ElectoPanel, como siempre indicamos, no es una encuesta: se trata de una proyección. Es importante remarcar las diferencias que existen con los sondeos al uso, en todos los aspectos.
Nuestra ventaja es que disponemos de un caudal de datos muy superior a las encuestas tradicionales, pero con el inconveniente de que la muestra obtenida adolece de importantes sesgos que nos exigen una tarea posterior de corrección de sesgos mucho más delicada que la de las encuestas tradicionales. En general, creemos que tenemos más capacidad para detectar cambios de tendencias, nuevos fenómenos políticos; también más inmediatez por la mayor facilidad en la recogida de datos; una serie histórica ya muy consolidada y un núcleo de panelistas fijo que nos da solidez. En cambio, debemos ser muy cuidadosos para evitar sobrerreacciones ante movimientos sociales bruscos o que solo tengan incidencia real en sectores sociales que estén sobrerrepresentados en nuestra muestra.
Adolecemos de algunos inconvenientes, como la muestra de datos de partida, que no es tan correlativa con respecto a la sociedad española como una encuesta que seleccione bien el subconjunto del estudio y necesita un trabajo de eliminación de sesgos y ponderación importante, si bien tenemos otros puntos favorables que a las encuestadoras tradicionales les cuestan más: la inmediatez en la detección de las tendencias, la facilidad en la recogida de datos, la regularidad de nuestra serie histórica y la capacidad para detectar, antes que nadie, nuevos comportamientos o el impacto de la irrupción de los nuevos agentes en el panorama político.
Podríamos concluir que no es que sea mejor, pero es mucho más flexible y adaptado al siglo XXI.
AL: En relación a eso, ¿creéis que podéis intuir mejor la intención de voto de los españoles que otros sondeos y barómetros? ¿Por qué?
Más que intuir mejor la intención de voto, lo que sí podemos afirmar como han demostrado los paneles desde el primer día es que tenemos gran capacidad para anticipar las tendencias.
Esto se debe, en parte, a la forma de trabajar y al análisis profundo de los datos históricos que realizamos.
Por una parte, mientras una encuestadora tradicional necesita de 2 a 5 días para lograr una muestra significativa, nosotros en apenas unas horas podemos tener una base de partida sobre la que trabajar. Esto es un factor clave, y es que hay muchos asuntos de actualidad que, desgraciadamente, cuando las encuestadoras tradicionales muestran sus estimaciones, ya han dejado de serlo o han pasado días desde que ocurrieron y se han producido variaciones en la opinión social desde el momento de la toma de datos que no están contempladas al mostrar las estimaciones. Por suerte esto no siempre es así, pero es cierto que el modelo tradicional de las encuestadoras llevaba décadas sin implementar, en nuestra opinión, cambios que le hicieran más flexible y adaptable a estos tiempos.
Desde que iniciamos el panel hace ya dos años, muchas encuestadoras han decidido también incorporar al menos una parte de su trabajo de campo basada en panelistas online. Se están dando cuenta de que nuestro modelo, al menos adoptado parcialmente, aporta un importante valor.
AL: Las encuestas electorales, los sondeos y los barómetros necesitan cocinar la intención de voto directa para corregir errores de la muestra como podría ser el recuerdo de voto ¿Cómo calculáis la intención de voto en el ElectoPanel? ¿Qué correcciones hacéis sobre la muestra?
La llamada “cocina” es esencial. Sin cocina, por muy representativa que sea una muestra determinada de la realidad social, es imposible distinguir el ruido estadístico de los datos fiables y contrastados.
La representatividad de una muestra depende de muchos factores muy diversos, y solo teniendo en cuenta todos ellos se puede acercar la fotografía que hace una encuesta o un panel online, a lo que realmente la sociedad piensa sobre cualquier asunto.
En nuestro caso la operativa, una vez disponemos de los datos brutos, se organiza en dos fases.
Primero procedemos a una tarea previa, de desecho de cuestionarios que carecen de coherencia interna, duplicidades y otros intentos posibles intentos de manipulación o falseamiento. Disponemos de mecanismos para ello, aparte de un núcleo sólido y a la vez dinámico de panelistas fijos que nos proporcionan una referencia que hace relativamente sencilla esta operativa.
A continuación debemos reponderar el material validado al menos en razón de la edad, el sexo, el nivel de estudios, el entorno rural-urbano, el nivel socioeconómico, el grado de interés por la política y, por supuesto, el recuerdo de voto. También hay que realizar un reajuste territorial y tener muy en cuenta la autoubicación del entrevistado en el eje derecha-izquierda. La diversidad de datos así obtenidos se compacta, mediante un cruce sistemático, y se somete a un examen de coherencia interna, descartando excentricidades, para obtener un resultado final.
La mecánica, aunque parte de la misma filosofía, no es idéntica cuando se trata de hacer una proyección de voto que cuando se trata de conocer la opinión de la sociedad sobre algún tema de actualidad. Sin duda es más delicado, y más difícil, atinar con una estimación de voto que con una opinión general sobre un tema determinado. En el caso de las preguntas de opinión, no electorales, nuestro mayor atención pasa de las respuestas a las preguntas: es esencial que estas no sean valorativas y que den a quien contesta dos o más opciones igualmente válidas que no incorporen en el enunciado sesgos o prejuicios de ningún tipo.
AL: Sabemos que los sondeos electorales y las encuestas políticas tienen un gran poder para orientar la intención de voto. Si todas las encuestas dan como ganador a un partido, se puede producir el efecto del caballo ganador por el cual más electores se suman al carro. También ocurre al contrario con el perdedor y el efecto badwagon, por el que los electores podrían sentir pena o sentimiento de injusticia hacía un partido político y acaben votando por él.
Esto parece que es algo que os afecta bastante en vuestra cuenta de Twitter y no son pocos los usuarios que os encasillan en un espectro ideológico o en su contrario, presentándoos según los resultados que mostráis. En definitiva… ¿Sois conscientes del poder que tenéis entre manos?
Jejeje, más que poder, quizás sería más justo llamarlo ‘influencia’, pero sí. Somos conscientes de que cada vez llegamos a más gente, y eso implica una enorme responsabilidad cuando tienes un compromiso de neutralidad y realizas tu trabajo con la mayor honestidad posible.
Por ello es tan importante establecer límites. Separar la información de la opinión, definir criterios públicos, claros y que no varíen cada 15 días, no mirar a nadie con los ojos del prejuicio o del cliché, ver a todos los partidos políticos (por pequeños o grandes que parezcan) de la misma manera y, sobre todo, no dejarse influir ni presionar por nadie.
En los últimos años hemos comprobado cómo nuestros términos y nuestra forma de trabajar se extendían, se adoptaban y universalizaban. Fuimos quienes fijamos el brócoli para identificar a Vox, y ahora todo el mundo lo da por hecho.
Fuimos quienes empezamos a hablar del ‘efecto bandera’ en esos términos, y ahora vemos cómo también está asentado. Fuimos los primeros en España en luchar contra la absurda prohibición de publicar sondeos, mediante la utilización de símiles con canciones o nombres de pokemons, lo que posteriormente derivó en el uso de emojis y eso se convirtió en una práctica habitual e incluso algo que los ciudadanos aguardan antes de cualquier comicio.
Por desgracia también supone ser denostados, etiquetados o catalogados, pero no solo por los usuarios, también por otros medios que querrían haber tenido ellos la idea, y se la atribuyen.
Lo más importante es ser honesto y demostrar con tu trabajo diario que lo que dices que haces coincide con lo que haces. Por ejemplo, hay otras webs que intentan ser algo parecido a electomanía, pero ni siquiera sabemos quién está al mando en ellas, quién compone su equipo o si reciben algún tipo de ayuda o financiación que pueda provocar un conflicto de intereses. Bienvenidos a la era de la transparencia, en eso, también, esperamos sentar cátedra.
AL: El sociólogo y politólogo Andrés Romero, a quién entrevistamos aquí en La Comarca Política, nos comentaba que “el gran problema de las encuestas electorales es que cada empresa encuestadora está asociada a un medio de comunicación concreto, con su línea editorial (y también política) definida, y aunque la encuesta pueda estar correctamente elaborada, lo que transmiten los medios al ser publicadas es a veces tendencioso”. ¿Coincidís con él o creéis que los resultados tan dispares entre encuesta y encuesta se debe a otros motivos?
Creemos que, efectivamente, hay que separar el trabajo de las encuestadoras del titular del medio que las encarga.
No nos engañemos, también hay casas de encuestas que tienen un trabajo… digamos… cuestionable. Pero no es justo atacar a todas por igual cuando, por ejemplo, en su conjunto en los últimos comicios la gran mayoría no se desviaron más de 2 puntos. Eso en otros países como EEUU sería considerado un absoluto éxito demoscópico, tenemos que valorarlo.
Otro tema distinto es si algunos medios utilizan estos sondeos para llevarse a su terreno a la opinión pública. En demoscopia hay muchas formas de lograr que los datos digan lo que quieras que digan: desde elegir el momento para preguntar, las preguntas realizadas, los desgloses ofrecidos y, sobre todo, los titulares valorativos que incorporen juicios de valor que en ningún caso responden al contenido de la encuesta sino, demasiado a menudo, a la línea política que defiende el medio que la difunde.
AL: ¿Qué opináis de los últimos sondeos electorales del CIS? ¿Cómo habéis seguido la polémica de los últimos meses desde el nombramiento de Tezanos como presidente?
Tezanos y polémica han ido de la mano desde su nombramiento. De nuevo con él hay que distinguir entre su buenísima formación académica y su amplio conocimiento de la sociedad española y los datos, y la forma en la que ha enfocado el Instituto Público, sobre todo en sus inicios.
Entendemos que quiera implementar cambios, eso no es malo, pero de lo que muchos se quejan, y con razón, no es de los datos en sí, es más bien de los cambios metodológicos sin sentido que llegó a introducir de forma constante durante muchos meses.
Cocinar no es malo, pero si un mes cocinas, el siguiente no, al otro te basas en IDV+simpatía, el que viene decides volver a cocinar… al final es imposible conocer lo más importante de los sondeos: las tendencias.
El CIS es muy necesario, ya que además de intención de voto aporta muchísima información de interés general que de otra forma no dispondríamos, tiene entre sus filas a muy buenos profesionales y por ello nos duele más cuando desde dentro se contribuye a su desprestigio.
Se tarda muy poco tiempo hundir una valoración, pero muchos años recuperar la confianza de los ciudadanos.
AL: Por último Miguel y José, en Electomanía llegáis incluso a desglosar la intención de voto valenciano por provincias: Alicante, València y Castellón. ¿Os veríais capaces de hacerlo por comarcas? Os dejamos caer el reto 😉
De nuevo esto va en la línea que comentamos anteriormente. Cuando las encuestadoras apenas ofrecían desgloses, nos ‘lanzamos’ a desagregar datos por más indicadores e incluso comenzamos a publicar mapas con la extrapolación de escaños o el partido que ganaría en cada provincia. Al principio nos criticaban, pero si os fijáis en los sondeos de las últimas generales, muchos medios han incorporado estos desgloses y mapas en sus resultados, porque han visto que funcionan y además, aportan un gran valor, aunque también un gran riesgo.
A nosotros nos gusta ese riesgo. Sabemos que lo fácil es dar horquillas, cubrirse y luego venderlo como un éxito, pero cuando confías en la solidez de tu trabajo, no hay que tener miedo a mojarse y, también, a equivocarse.
El problema es cuando el orgullo te ciega, si te crees mejor que Tezanos tienes que demostrarlo, pero si no haces nada que lo demuestre, te conviertes en lo mismo que criticas.
En electo hemos innovado desde el primer día, y es en parte el motivo de nuestro éxito. Y lo seguiremos haciendo. Para las municipales de 2019 fuimos el único medio que se atrevió a estimar para Madrid y Valencia la intención de voto por distritos o incluso barrios en el caso de la capital. Por supuesto sabemos que el margen de error crece cuanto más acercas el foco, pero si no te equivocas… ¿cómo puedes acertar perfeccionando tus fallos?
En ese sentido, hay que tener en cuenta que nuestro proyecto es muy humilde y a la vez muy ambicioso. No disponemos de los mismos medios o recursos de nuestros ‘competidores’, pero eso es una gran motivación para superarnos día a día. De ahí la importancia de que nuestros seguidores nos apoyen ayudándonos con nuestro patreon, cuantos más medios tengamos mejor lo haremos. Una de nuestras mayores bazas es la implementación de nuevas ideas. Seguro que muy pronto os sorprendemos con más contenidos que nadie haya hecho hasta ahora. Os retamos a descubrirlo ?